Un Tribunal Federal Dictaminó que las Agencias de Adopción No Pueden Discriminar a Parejas Gay
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Los republicanos están tratando de hacer que la adopción más difícil para las personas LGBTQ al permitir que las agencias de adopción religiosas nieguen el servicio a parejas del mismo sexo en base a sus «creencias religiosas». Afortunadamente, un tribunal federal acaba de informar a la Catholic Social Services, una agencia de adopción católica anti-LGBT en Filadelfia, que no tiene el derecho legal de discriminar, y queda por ver si este caso sentará precedentes legales en otros lugares.
Una agencia de adopción llamada Catholic Social Services (CSS) demandó inicialmente después de que la ciudad de Filadelfia decidiera no ofrecer más locaciones de cuidado de crianza a través de CSS y otra agencia de adopción religiosa llamada Bethany Christian Services (BCS). La ciudad finalizó estas acciones después de que el Philadelphia Inquirer informara que estas agencias negaban constantemente el servicio de adopción a parejas del mismo sexo.
Zack Ford de Think Progress informó que CSS «no certificaba a parejas del mismo sexo como padres prospecto, incluso cuando fueran elegibles bajo las regulaciones estatales. También se negaban a realizar el estudio socioeconómico del hogar a parejas del mismo sexo que solicitaran ser padre adoptivos».
Pero el contrato de la ciudad establece que todas las agencias de adopción locales deben cumplir con la Ordenanza de Prácticas Justas de la ciudad, que exige que las empresas ofrezcan sus servicios por igual a todas las personas, independientemente de su orientación sexual o identidad de género.
Como CSS y BCS no siguieron esta directriz, la ciudad dejó de manejar las ubicaciones de cuidado de crianza con ellos. (Más tarde reanudaron el trabajo con BCS cuando BCS dejó de discriminar).
Mientras que BCS comenzó a cumplir con la Ordenanza de Prácticas Justas, CSS demandó a la ciudad, declarando que el contrato violaba sus derechos a la libertad de expresión y de religión. CSS afirmó que su agencia no era un negocio de «acomodación pública» y, por lo tanto, no estaba bajo la supervisión de la Ordenanza de Prácticas Justas.
La jueza Petrese B. Tucker del Tribunal de Distrito de los Estados Unidos en el este de Pensilvania no estuvo de acuerdo con las afirmaciones de CSS y agregó que la ordenanza no impone una «carga sustancial en el ejercicio religioso y cuidado de crianza de los niños de CSS». También escribió que la ordenanza no atacaba las creencias religiosas de CSS ya que la ciudad requiere que otras agencias de adopción religiosas y no religiosas también sigan la ordenanza.
CSS planea apelar la decisión de la jueza Tucker. La agencia estuvo representada por un bufete de abogados cristiano anti-LGBTQ llamado The Becket Fund for Religious Liberty.
En este momento, 10 estados permiten que agencias de cuidado infantil con licencia estatal rechacen el servicio a personas LGBTQ y parejas del mismo sexo con base a las creencias religiosas de una agencia.
A fines de la semana pasada, los republicanos de la Cámara de EE.UU. en el Comité de Asignaciones de la Cámara aprobaron una propuesta de enmienda al proyecto de ley que reducirá los fondos federales de adopción a los estados que requieran que las agencias de adopción religiosas trabajen con personas LGBTQ y parejas del mismo sexo.
Esto significa que el dinero de los impuestos de EE.UU. se destinará a las agencias que discriminen a las personas LGBTQ y a las parejas del mismo sexo. Si los republicanos se salen con la suya, esas agencias obtendrán fondos adicionales y podrán discriminar sin ser penalizados.
