Expertos en Defensa Personal Sugieren Estas 5 Estrategias Para Evitar o Sobrevivir Un Ataque Homofóbico

Expertos en Defensa Personal Sugieren Estas 5 Estrategias Para Evitar o Sobrevivir Un Ataque Homofóbico

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Parece que cada semana escuchamos otra historia sobre una persona homosexual que fue acosada verbalmente o violentamente golpeada. La perspectiva de ser homosexuales es bastante aterradora, pero Carolyne Haycraft, la directora ejecutiva de EMERJ-SafeNow, una organización que enseña estrategias culturales específicas para prevenir la violencia, dice que no hay necesidad de temer constantemente ser atacado y tiene sugerencias para ataques homofóbicos.

«Ha habido mucha controversia acerca de que la defensa personal está basada en el miedo y en la reducción del espacio y eso no es lo que queremos hacer», dice Haycraft. «Queremos aumentar el espacio para que alguien no camine con miedo y lo haga sentirse con poder».

Junto con Aman Weaver, una mujer lesbiana que trabaja como facilitadora de EMERJ-SafeNow y desarrolladora de currículos, los dos han impartido clases de defensa propia a personas LGBTQ. Entonces les pedimos consejos sobre cómo evitar o sobrevivir a un ataque homofóbico.

Aquí están los métodos de defensa contra ataques homofóbicos que sugirieron.

1. Haz un plan de seguridad previo a la fiesta.

Haycraft sugiere asegurarse de que tus amigos y familiares sepan hacia dónde te diriges y con quién te diriges. Si se trata de una nueva amistad o ligue, proporciónales a tus seres queridos el nombre y foto de su cara, antes de partir.

Prepara tu transporte o ruta para llegar a tu destino de la manera más rápida. Familiarízate con el lugar al que te diriges. ¿Es un área segura con muchos negocios abiertos? ¿Es un área oscura y aislada donde será difícil encontrar ayuda? ¿Dónde están las rutas y salidas de escape más rápidas?

Además, si tu destino se encuentra en un área conservadora (llena de posibles fobias-homosexuales), un bar o un área conocida por ataques homofóbicos, prepárate para estar más atento, manteniendo los ojos y oídos abiertos. La planificación previa siempre es una forma inteligente y preventiva de defensa contra ataques.

Por último, si se inicia un problema, Haycraft sugiere moverse al centro de una carretera donde tengas espacio y una mejor iluminación para que otros puedan verte. También sugiere alejarse de callejones y setos donde un atacante podría hacerte daño en privado.

2. Usa tu intuición para identificar peligros potenciales, espacios seguros y aliados.

Cuando entras en una nueva área o espacio, mira a tu alrededor e identifica lugares y personas a los que podrías acudir si comienza algún hostigamiento. Puede ser difícil, como persona homosexual, identificar a los aliados LGBTQ, pero confía en tu intuición y trata de identificar varias opciones, ya sea un negocio cercano o una persona comprensiva.

Incluso si tienes 18 años o menos, nos recuerda Haycraft, puedes refugiarte en un restaurante o bar como una defensa. Si ingresas a un negocio, habla con un empleado, hazles saber lo que está sucediendo y pídeles que llamen a las autoridades para pedir ayuda si lo necesitas.

Si bien el miedo y la intuición pueden ser útiles en situaciones peligrosas, dice Haycraft, también mantener la calma ayuda. Ella dice que vivimos en un clima cultural donde más personas sienten que está bien hacer declaraciones racistas, sexistas y homofóbicas. Pero si nos sentimos amenazados, debemos confiar en nuestra intuición y responder en consecuencia.

La respiración también es una herramienta importante para mantenerte fuerte. «Siempre es importante recordar el poder de la respiración para que puedas acceder a tu corteza prefrontal [tu área de razonamiento] y no a tu amígdala, la parte del cerebro [basada en el miedo] a la que acudimos cuando estamos en peligro». Haycraft dice.

Weaver enfatiza el uso de afirmaciones positivas para ayudarte a mantener la calma, la confianza y el poder durante una defensa contra ataques homofóbicos. Ella sugiere repetirse cosas como, «Puedo manejar esto, estoy bien», para evitar entrar en pánico.

3. Crea distancia y usa tu voz para llamar la atención y confundir a tu atacante.

Haycraft dice que algunos hombres caen en trampas de masculinidad tóxica, pensando que tienen que «resistir» o luchar contra sus acosadores. Pero pelear debería ser el último recurso, dice, porque puede crear otros problemas. Por ejemplo, si la policía aparece y ve a tu agresor en el suelo, puede suponer que tú eres el atacante.

En cambio, recomienda la distancia como un buen comienzo para una defensa de ataque. La policía generalmente intenta poner 25 pies de distancia entre ellos y un atacante; Haycraft sugiere 12 al menos.

Además, Haycraft y Weaver sugieren que practiques gritando lo suficientemente fuerte para que otros puedan oírte. Algunos hombres, temerosos de parecer débiles o cobardes, no están acostumbrados a gritar pidiendo ayuda o llamando la atención sobre los ataques, dice Haycraft. Tenemos que aprender a usar nuestras voces para nuestro propio bien.

Puedes gritar para asegurarte de que otras personas cercanas sepan que no quieres pelear. («¿Qué estás haciendo? ¡Déjame en paz! ¡No quiero pelear!») Incluso puedes pedirles a aliados específicos que presten atención («¡Oye, tú con la camisa verde! ¡Esta persona me está acosando! Necesito ayuda ! ¡Llama al 911!»). También puedes usar tu voz para tratar de mantener a tu atacante en calma al negociar con ellos. («¡Por favor, deja de pegarme! Haré lo que sea que necesites que haga»)

También puedes crear «disonancia cognitiva» mintiendo o diciendo algo extraño para distraer o confundir a tu atacante. («¡Ayuda! ¡Este tipo me está golpeando!» O «¿Qué quieres decir?! ¡No soy gay!») Si tu atacante es homofóbico, de esta manera puedes crear una pequeña cantidad de tiempo para escapar.

Haycraft también sugiere sacar tu teléfono celular y anunciar que estás llamando a la policía si esa es una opción segura para ti.

4. Lleva contigo un «arma de oportunidad» e identifica los puntos débiles de una persona y tu mejor postura defensiva.

Como mencionamos, pelear debería ser un último recurso. El primer recurso durante un ataque homofóbico siempre debería ser abandonar la situación. Pero si no se puede evitar, dice Haycraft, usa lo que sea que tengas para defenderte.

«Incluso una chamarra puede convertirse en un arma, si es necesario», dice Haycraft, y agrega que se la puede tirar a un atacante para distraerlo temporalmente o cegarlo. Si tienes una mochila llena de libros, puedes arrojar los libros o usar la mochila para crear una barrera entre ti y el atacante. Incluso tus dedos, manos y codos pueden convertirse en armas.

Algunas personas deciden no portar armas por temor a usarlas incorrectamente o porque los atacantes las usen. Una persona debería ser capaz de tener a la mano rápidamente su arma de defensa, por ejemplo, no dejar una lata de gas pimienta en el fondo de tu mochila, y aprender cómo usar adecuadamente un arma. Pero Haycraft y Weaver están de acuerdo en que la decisión de portar tales armas es una decisión completamente personal.

«Si le saca un cuchillo a alguien, es mejor que esté preparado para usarlo y sepa cómo usarlo», dice Haycraft.

Otra punto a tu favor, es conocer los puntos débiles de un asaltante: los genitales, los ojos, la garganta, la nariz y la parte superior del pie son todos puntos vulnerables para atacar. Si una persona no puede ver, respirar o pararse, no puede atacar. «Si realmente sientes que tu vida está siendo amenazada», dice Haycraft, «sí, debes contraatacar».

Pero si terminas en una postura defensiva, sugieren «agacharse y cubrirse» – poniendo las manos en la frente, los codos apuntando hacia los costados y las rodillas hacia arriba para proteger tus órganos. Mantén los ojos abiertos para ayudar a detectar una salida y sigue hablando para negociar un final.

Hayrcraft agrega que las maniobras de bloqueo se pueden dirigir hacia arriba y hacia abajo para proteger la cara o el cuerpo. Tener áreas abiertas y espacio para moverse es una buena idea, al igual que usar tu velocidad para escapar.

«Si la gente tiene miedo, entonces es importante tomar una clase de defensa propia porque eso aumenta su confianza», dice Haycraft.

5. Ten más cuidado si hay alcohol o drogas involucrados.

Dado que el alcohol y otras drogas son a menudo parte de escenas gay y públicas – y pueden aumentar la agresión o disminuir la conciencia – Weaver sugiere ser más consciente y pensar en el futuro si te diriges a un lugar donde se usen drogas.

Verifica con tus amigos antes y durante el evento, asegúrense de estar al tanto de su propio nivel de intoxicación y estar al tanto de lo que sucede a su alrededor para garantizar su propia seguridad y protección.

Para obtener recursos adicionales, Haycraft recomienda que la gente visite la página de Facebook de EMERJ-SafeNow, el grupo Stop Street Harassment, el libro de autoayuda de Gavin De Becker«The Gift of Fear: Survival Signals That Protect Us from Violence» y el libro de Martha Langelan de historias de supervivencia tituladas «Back Off! How To Confront And Stop Sexual Harassment And Harassers».

¿Alguna vez has estado en una situación que requiera una defensa contra ataques homofóbicos? Déjanos saber en los comentarios. 

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